El país tiene gran diversidad ecológica, determinada principalmente por variaciones desde
el nivel del mar hasta más de 4,000 metros
de altitud y precipitación pluvial desde 500 a
6,000 mm anuales en una superficie relativamente pequeña (108,889 km²). En sus diferentes montañas muestra alta variación de
comunidades (coenoclinos o gradientes de
la comunidad) y diversidad de ensamblajes
de factores físicos de ambiente (ecoclinos),
lo que genera diversidad de ecosistemas,
algunos singulares. Muchas cuencas en una
misma montaña y en similares altitudes son
diferentes, dependiendo de su posición geográfica o exposición de la pendiente. Los dos
sistemas montañosos con más diversidad de
ecosistemas y de especies endémicas, además de influencia en otros sistemas orográficos vecinos, son los siguientes:
1. Sistema montañoso de los Cuchumatanes, que incluye Huehuetenango y Quiché.
2. Sistema montañoso de la Sierra de las Minas, que incluye los departamentos de El
Progreso, Zacapa, Alta Verapaz e Izabal.
Hay coincidencia entre las regiones con mayor diversidad de ecosistemas, endemismo y
abundancia de variabilidad de especies cultivadas.
Las siguientes son las principales causas de la
diversidad:
a. Origen geológico relativamente antiguo.
b. Ubicación geográfica entre dos regiones
biogeográficas diferentes (holártica y neotropical), en medio de dos océanos.
c. Variabilidad altitudinal.
d. Cadenas montañosas con orientación
oeste-este (corredores de migración) entre
los hemisferios norte y sur.